[dropcap color=”#336600″ font=”arial” fontsize=”40″]S[/dropcap]alam Almaslamani es presidenta de la Comunidad Palestina en Catalunya. Vive en Sant Joan Despí desde el año 2000, es mediadora social y cultural, está casada y tiene tres hijos.
Salam, ¿qué es para ti el Baix Llobregat?
Para mí el Baix Llobregat es mi casa, ahora. Mis raíces estan en Palestina, pero yo me considero catalana y española, yo aquí me siento como que estoy en casa.
Este mes de mayo estáis celebrando la Nakba. ¿Qué es y por qué la conmemoráis?
Nakba significa “desastre” en árabe. Para nosotros el desastre empezó en mayo de 1948, cuando más de 750.000 personas fueron expulsadas a más de 50 países distintos. Sólo el 15% de la población se quedó en Palestina. Hoy en día, aquellos que se exiliaron ya no son 750.000, sino que son cerca de 6 millones de refugiados. Somos el país con más refugiados de todo el mundo. Para nosotros, esto es “una nakba”, no poder volver nuestro hogar.
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¿Cómo es la vida en Palestina?
El día a día en Palestina es una vida con una carencia total de derechos humanos, no podemos organizarnos, no podemos salir cuando queremos, no podemos ir al hospital cuando queremos, no podemos ir a la universidad cuando queremos. Para nosotros, esto es otra Nakba, el día a día. Tenemos un muro, de más de 650 kilòmetres de largo y más de 8 metros de altura, que separa las familias, las ciudades, las escuelas, el trabajo, de tu casa. El muro tiene más de 600 “checkpoints”, que son puntos de control que frenan la circulación de la gente. Hay personas que tienen el trabajo fuera de Ramalla, que es una ciudad rodeada por el muro y eso te obliga a pasar por varios checkpoints, y si, por ejemplo llegas tarde o hay un toque de queda, ya no llegas al trabajo.
Muchas veces hay mujeres que van hacia el hospital para dar a luz y lo hacen en el punto de control, porque no las dejan pasar. Esto es el día a día en Palestina, es lo que sufrimos como población.
Ahora eres presidenta de la Comunidad Palestina en Catalunya, ¿cómo iniciaste tu activismo?
Yo llegué aquí hace 25 años y no hablaba ni castellano ni catalán, sólo sabía decir “hola” y “aduiós” y los números del 1 al 10, que aprendí en el avión. Como las academias estaban cerradas, porque era verano, puse unos carteles en la universidad para encontrar a personas que me enseñaran castellano y catalán. Me llamaron tres personas y, después, cuando supieron que era palestina, decidieron no darme clases. En ese momento me di cuenta de que los palestinos no gustaban aquí y fue cuando empecé mi trayectoria. Para explicar a los catalanes y catalanas quiénes somos y qué queremos y explicar que los palestinos no somos terroristas.
¿Crees que en Catalunya se entiende bien lo que sucede en Palestina?
Yo creo que ahora mismo sí, pero últimamente tengo la sensación, o al menos así lo percibo, que el lobby judío está volviendo a levantarse.
¿Qué papel crees que juegan los medios de comunicación catalanes? ¿E internet?
Hay pocos medios de comunicación que hablen de la realidad. Cada día hay muertos y asesinatos en Palestina, por parte de los israelíes, y esto aquí no llega. Desde hace dos meses hay presos en huelga de hambre reclamando derechos humanos dentro las cárceles, quieren que se les trate como humanos, y de esto no se habla. También están pidiendo que se acabe con la detención administrativa, que casi no existe en ninguna parte del mundo y que en Palestina puede durar 6 meses, y después una apelación pueden ser uno o dos años. Y esto no se explica. ¿Dónde estan los medios de comunicación? Sí que hay profesionales de los medios que son válidos, lo que pasa es que los hacen callar.
Internet para nosotros ha sido una herramienta muy efectiva para transmitir qué es la ocupación y la realidad de lo que está pasando en Palestina. Antes todo el mundo nos veía como terroristas, y ahora la gente está empezando a saber que nosotros somos resistentes, no terroristas.
¿La lucha del pueblos de Palestina es una lucha a favor o en contra de qué?
La lucha de los palestinos en Palestina no tiene nada a ver con la religión. Nosotros siempre hemos vivido, y todavía lo hacemos, con cristianos y judíos autóctonos. Los palestinos defendemos nuestro hogar contra los sionistas. Es importante que quede claro que no tiene nada a ver un judío con un sionista. ¿Qué es un sionista? El sionista es aquel que ha venido de fuera para expulsarme de mi casa, para expulsarme de mi trabajo y matar a mi familia. Eso es lo que rechazamos.
¿Cómo te sientes cuando ves las relaciones del gobierno de Israel con otros gobiernos como los de Estados Unidos o de España?
Siento que estos países son hipócritas, son cómplices. Si miran y callan quiere decir que comparten, así que… ¿Qué puedo esperar?
¿Crees que hay una solución a este conflicto?
¡Claro que sí, puede haber una solución! Lo que pasa es que Israel no quiere esta solución. Israel tiene en mente que tiene que existir un Estado grande, “El Gran Israel”, y que este Estado sólo debe ser de judíos, bien, de sionistas israelíes. La solución es que nos devuelvan los territorios del 67, ya no estamos pidiendo todo el territorio, el del 48, sino las fronteras de 1967.
Ha habido una partición que se ha hecho mal desde el principio: se le ha dado a el Estado israelí el 55%, para que tenga la mayoría. Y del otro 45% que nos quedamos los palestinos, actualmente sólo tenemos el 20%. Y, ¿por qué? Pues porque Israel coge tierras y saca a la gente de su casa y trae gente que viene de fuera, de Rusia, de Alemana, de los Estados Unidos, de cualquier lugar del mundo, y ponen esta gente en tu casa, confiscando pueblas enteros. Los colonos cuando llegan lo tienen todo solucionado, tienen el trabajo a punto, la casa solucionada, todo… Creo que Israel no quiere una solución. Si realmente la quieren tienen que acabar con la ocupación de civiles y entonces podremos hablar de la paz.
Esta es la solución: o los colonos se van a la tierra hasta el límite del año 67 o que se queden en Palestina, nosotros los damos un pasaporte palestino, somos generosos. No hay otra solución, o que salgan o que se queden con una entidad que sea palestina y que cada uno tenga su Estado propio, y entonces trabajaremos juntos y viviremos bien.
¿Cómo ves el futuro?
Debemos ver el futuro en positivo, porque si muere la esperanza mueren todas las ilusiones que tenemos y las necesitamos para vivir. Dicen que “resistir es existir” y creo que nosotros si resistimos, existiremos. Lo que deseo es que haya paz en la región, que haya dos Estados. Todo y que el Estado de Israel es un estado alegal, ya que no tiene límites de fronteras, yo lo reconozco, pero quiero que reconozcan mi Estado palestino. Y en el futuro querría volver a Palestina, poder estar allí; aunque me siento catalana, mis raíces no me las quita nadie. Mis raíces son Palestina y yo vivo para vivir en Palestina libre.
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